El método que hará que tu emprendimiento despegue

El método Lean Management, basado en una filosofía japonesa, permite poner en perspectiva la operación de todo tipo de negocio y entrega las herramientas necesarias para poder esquivar los llamados ladrones de la rentabilidad.

Emprender en Chile no es fácil. De hecho, en enero de 2019, un informe, desarrollado por Equifax y Universidad San Sebastián, arrojó que existían 66.137 empresas morosas en el país, y de ellas, el 95% eran pymes o microempresas. Más aún, ocho de cada 10 emprendimientos no pasan el primer año de vida en Chile y el 90% no llegan al tercer año.

Y hoy, con la reforma tributaria discutiéndose en el Congreso, resulta muy importante que, si vamos a generar un negocio, startup, pyme o emprendimiento, tengamos las bases para poder conseguir nuestro objetivo o un plan B. Es por esto que huna forma en que puedes generar estabilidad a tu negocio y una forma es aplicar lineamientos del Lean Management a tu emprendimiento.

Shinka Management es una empresa global de consultores, con sede en Chile, de esta filosofía japonesa de gestión. Este método es aplicado a nivel mundial y ha sido reconocido por generar una mejora continua que se traduce en productividad, rentabilidad y competitividad a nivel organizacional.

El método La clave de ser flexible

Gustavo Norambuena, director regional para Latinoamérica de  Shinka Management, explica que el Lean Management es una gran solución para todo tipo de negocios. “Hay principios básicos, como, por ejemplo, el de la flexibilidad. Y ahora, que se está discutiendo la reforma tributaria, es súper importante tener claro el concepto de gastos fijos e ingresos fijos. Porque si tienes ingresos variables, tus gastos también tienen que serlo. Por eso, hay que ser flexible, y para poder moverme de manera ágil o ser flexible en mi forma de operar, no te puedes amarrar con temas que impliquen gastos importantes o costos fijos”.

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¿Cuál es la solución? Subcontratar, arrendar, o también conocido como pay per use, es decir, solo pagar por lo que se usa. “Por ejemplo, si soy un emprendedor y necesito distribución, no voy a comprar camiones, sino que voy a contratar un servicio de transporte y cuando me consolide, y tenga asegurado un flujo constante, ahí recién podría evaluar la posibilidad de tener mi propio transporte”, reflexiona el experto de Shinka Management.

Y la flexibilidad no solo debe enfocarse en la operación, sino que también en nuestra visión. “Es importante que todo emprendedor esté preparado para que su negocio quizás no resulte tal cual lo pensó o que en unos años más se tenga que reinventar. Porque la economía no es estática y tampoco lo son los satisfactores de los consumidores, por eso, es vital tener la capacidad de ser flexible a nivel de visión”, agrega el experto.