En el cierre de la Asamblea General de Augura Colombia -la Asociación de los bananeros del país-, el presidente Iván Duque hizo una férrea defensa a las objeciones que planteó a la Jurisdicción Especial para la Paz.
El mandatario explicó sus razones para objetar cada uno de los puntos y manifestó que su «objetivo (con las objeciones) no es destruir la paz sino construir una paz con justicia».
El presidente manifestó que esto no es un «debate o no de la constitucionalidad de las objeciones» sino que hizo uso de un «derecho que le otorga la constitución al presidente de la República”.
Esta intervención del mandatario se presenta en un momento clave para la resolución del tema que en este momento está en poder del poder legislativo.
En el Congreso de la Repúiblica una bancada liderada por los partidos Cambio Radical, Partido Liberal y Partido de la U, junto con los grupos de oposición han manifestado públicamente que no van a aceptar las objeciones del presidente. Por otra parte, el informe de ponencia de la Cámara solicitó que estas se rechacen.
Otro tema coyuntural que se presentó en esta semana fue un desayuno entre Kevin Whitaker, embajador de Estados Unidos y los miembros la Comisión de la Cámara de Representantes que estudia la pertinencia de las objeciones.
Según revelaron algunos de los asistentes, el diplomático estadounidense les dio a entender a los representantes que este tema era muy importante para su país y que para ellos es clave que se vote a favor.
Ángela María Robledo, aseguró en Semana En Vivo, que el mensaje que entendió fue que: «Trump mandó a decir que hay que votar las objeciones a la JEP».
Hasta ahora el debate frente al tema en el Parlamento se ha dilatado por las posiciones contrarias de los presidentes de cada cámara. Ernesto Macías apoya fielmente al Gobierno en Senado, y Alejandro Carlos Chacón está en la Cámara contra las objeciones, como todo el Partido Liberal. Por eso, a la hora de escoger a los integrantes de las comisiones accidentales, que tenían que analizar las objeciones, cada uno escogió a un grupo que mayoritariamente defendería o no la propuesta del Gobierno Duque.
Así las cosas, el tiempo corre en contra de los defensores de la JEP y a favor de sus detractores. De todas formas la Corte Constitucional puso como plazo máximo para el trámite en el Capitolio hasta el 20 de junio.