Emprendedora en Calgary
El 25% de peruanos lanzó un emprendimiento a raíz de la pandemia. El 79% de personas declararon haber visto sus ingresos perjudicados en el contexto de la pandemia de la COVID-19. Si bien a la reactivación de los sectores, el pesimismo de la población continúa.
Un nuevo estudio de Ipsos Perú reveló que el 25% de peruanos decidieron iniciar algún tipo de emprendimiento a raíz del golpe económico que significó la pandemia. Esto varía desde negocios pequeños, pero otros también recurrieron a ejercer actividades como carpintería o hacer uso de sus vehículos para dar el servicio de taxi.
Un 79% de trabajadores consideró que sus ingresos disminuyeron durante el periodo de la pandemia de la COVID-19, y la gran mayoría de peruanos aseguran que hasta ahora no han logrado recuperarse económicamente. Así lo señala el estudio El consumidor 2022: híbrido y reactivando sus actividades de Ipsos Perú.
“La gente tiene el bolsillo muy golpeado, muchos perdieron el trabajo, les redujeron el sueldo o hacen menos negocios”, explicó Javier Álvarez, director senior de Tendencias de la consultora al diario Gestión.
Los resultados de dicha investigación, además, también demostraron que las personas han cambiado de trabajo y se dedican a actividades como taxi, carpintería u otros servicios eventuales para conseguir un mejor ingreso mensual.
Sin embargo, pese a los intentos para conseguir un mejor sueldo, de los encuestados, el 50% piensa que sus ingresos seguirán reduciéndose este 2022 y 28% considera que este es el peor año de todos en materia económica. Los más pesimistas de la situación económica son los más afectados por la pandemia.
Esto se suma al aumento de precios debido a la inflación, lo cual aumenta el pesimismo en los ciudadanos. Pero Javier Álvarez indicó que este problema puede representar una oportunidad para que las empresas se acerquen a los consumidores y les presenten productos con mejor calidad y precio. Esto permitiría diversificar el mercado y darle a los compradores más opciones para elegir.
ECONOMÍA PERUANA SE DESACELERA
La paralización de la minería en el país, debido a los conflictos sociales, ha ocasionado que el PBI desacelere en su crecimiento. En abril de 2022, el PBI peruano creció 3.7%, a un ritmo ligeramente más bajo del promedio en el primer trimestre (3.8%).
Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el índice desestacionalizado de la producción nacional de abril 2022 registró una variación de -0,98%, respecto al mes inmediato anterior.
La producción de minería metálica cayó 4.7% en abril y acumula tres meses consecutivos en terreno negativo. Ello responde al clima de conflictividad social en las regiones de Apurímac, Cusco y Moquegua, según indicó el economista y jefe del IPE, Víctor Fuentes.
“En términos desestacionalizados, el PBI de abril mostró una caída de 1.9% respecto al primer trimestre del 2022. Dicho resultado representa incluso un nivel 0.5% inferior al registrado en enero de 2020, previo a la pandemia. Ello reflejaría la vulnerabilidad de la economía al impacto de la inflación en la capacidad adquisitiva de los hogares y la paralización de actividades mineras”, sostuvo.
La menor contribución al crecimiento de los sectores comercio y manufactura, fue compensada por los rubros favorecidos por la flexibilización de restricciones sanitarias. Por ejemplo, alojamiento y restaurantes y transporte y comunicaciones acumulan incrementos en lo que va del año de 49.1% y 13.6%, respectivamente, según analizó el Instituto Peruano de Economía (IPE) de datos publicados por el INEI.
La actividad productiva del Perú creció un poco menos frente a los dos meses previos por la paralización de dos importantes minas de cobre como Las Bambas y Cuajone. Esto debido a protestas sociales de las comunidades en el sur del Perú, según el análisis de IPE.
Otro sector afectado en abril fue la pesca, que retrocedió un 37,47% interanual, debido a una fuerte caída en la captura de la anchoveta, insumo base para la elaboración de harina de pescado.
